Teníamos varias semanas chateando bastante candente pero por una cosa u otra no nos habíamos podido ver, así que un día decidimos poner una fecha definitiva, la cual no podíamos fallar. Esto lo hizo mucho más emocionante ya que acercándose el día nos íbamos poniendo más calientes y mandando mensajes y fotos también. Ya que llegó el día desde que me levanté ya tenía una foto de ella en la regadera masturbándose, durante toda la mañana y tarde continuamos excitándonos mutuamente a través del celular. A las 7 pm pasé por ella para ir a cenar, teníamos reservación a las 8 pero llegamos un poco tarde porque nos quedamos fajando en el estacionamiento. La verdad estuvo excelente la cena , nos la pasamos muy bien , riéndonos mucho ya que hubo excelente química entre los dos y en ningún momento hubieron momentos incómodos.
Ya entrados en copas decidimos quedarnos en un motel con jacuzzi, excelente decisión porque ahí nos aventamos el primero, lo que más me gustaba de ella eran sus piernas y sus senos, tipo 36B, perfectos para sentirlos frotando mi cara cuando ella estaba arriba o para agarrarla de ahí cuando me la daba por atrás, aparte su perfume olía delicioso. Lo hicimos hasta quedarnos dormidos me levanté más fresco que nada, el respectivo mañanero, ese si fue medio de volada porque debíamos hacer check out. Seguimos hablando y nos vemos un par de veces al mes, a toda madre la verdad.